Entrada #1
En cuarentena no todo es malo, comparto más tiempo con mi mascota y puedo comunicarme mejor con mi familia. Leí, descansé, cociné, intente todas las pendejaditas de internet para distraerme pero como siempre la que mejor me funciona es el cine y la animación, maratones por montones para no pensar que tu mundo o el de alguien cercano se acabe literalmente con un estornudo. Trato que este tiempo no sea en vano. Empecé a conocer más música, me dio para buscar temas culturales que ignoraba me interesaban, tuve una excusa para comunicarme con algunos amigos lejanos y descubrí que me gustaría aprender a bailar. Ah! Y también que los asiáticos están locos pero hacen postres de chocolate bárbaros.
Pero seré sincera, la cuarentena es una basura, necesaria, pero una basura a fin de cuentas. Y no lo tomen a mal, acostumbrada estoy a esta versión introvertida de la soledad, me gusta y estoy cómoda en ella, pero al pensar que estamos en una especie de cárcel agradable mi estado mental empieza a deteriorarse y perder por momentos la tranquilidad que se exige, reina la incertidumbre y la presión por continuar con la “normalidad” generar de ese estrés molesto que solo algunos pueden manejar.
Tomar una
rutina universitaria en estas circunstancias me está llevando más trabajo del que pensé,
soy afortunada al tener el apoyo de mi familia y amigos así sea para las más triviales
de las decisiones, sin embargo, la rutina simplemente no se ajusta a los
estándares que se requieren y eso es mucho más problemático que la misma
pandemia para mí en este preciso instante.
Como
ejercicio pedagógico la virtualidad te deja más exhausta que estar en una clase
presencial. No solo por la completa ruptura de lo privado para que todo el público
tenga acceso a tu llamada zona de confort, pues nos metieron la idea de que la casa solo se usa para descansar, comer
y usar el baño y ahora se te obliga a aprender desde ella pretendiendo estar sin preparación
alguna y solo apostándole a tu propia suerte y responsabilidad. Se confía en que esto salga de la mejor manera posible,
no importa si el aprendizaje no se da en todas y todos de manera satisfactoria,
lo que importa es salir de esta vaina como se pueda, ¿no? Porque ya no tenemos opción de detenernos, primero se detiene el mundo antes que la raza humana, que miedo eso.
Sin embargo, y con todas esas disculpas rosas que se hacen en vacaciones/cuarentena, no puedo evitar pensar si ¿es muy pronto para decir que nos
ordenan confinarnos para que preparen camas y respiradores limitados para el
momento en que la economía colapse y nos dejen salir a jugar un juego macabro de nuevo?
Aun sigo buscando excusas para no responder a esa pregunta.
Muchos pensamientos prohibidos en este lugar, y con prohibidos me refiero a que no siempre -y la mayoria de las veces- nos permitimos afirmar este tipo de pensamientos exteriorizandolos de nosotros mismos, casi como si fuera una norma de conducta no hablar de esto, como si fuera algo prohibido. Quiza esta situacion de la cuarentena ha aflorado muchas cosas ,buenas (?) malas(?) Nadie lo sabe, cada quien con su propio criterio...
ResponderEliminarGracias por dejarme ver por tu ventana dentro de tu casa, creo que a veces necesitamos escarbar en la mente de los otros para abrir la propia...